Annie Kilner, la esposa separada de Kyle Walker, deberá comparecer mañana ante el tribunal por un delito de tráfico.
La famosa `Wag` se enfrenta a acusaciones de estar al volante de un Mercedes de 70.000 libras sin tener el control del vehículo.


Fue detenida por la policía en Cheshire el 8 de junio del año pasado, mientras Kyle se preparaba para concentrarse con la selección inglesa para la Eurocopa.
Los cargos afirman que la conductora se encontraba “en una posición que le impedía tener un control adecuado del coche”.
No está claro exactamente de qué se le acusa.
Annie, de 32 años, también fue acusada de usar un teléfono al volante, pero este cargo fue retirado.
El cargo se presenta cuando se dice que el conductor está “en una posición que no permite un control adecuado o una visión completa de la carretera”.
Puede ser cuando son vistos bebiendo o comiendo mientras conducen, ajustando el navegador o cambiando la música en la pantalla táctil del coche.
La presunta infracción se produjo meses después de que Annie y Kyle, de 34 años, tuvieran su cuarto hijo y dos días antes de que el as de los `Three Lions` volara a Alemania.
Annie descubrió previamente que su infiel pareja había tenido un segundo hijo con la personalidad de las redes sociales Lauryn Goodman.
Ella negó el cargo de conducción en noviembre.
Si Annie es declarada culpable mañana en el tribunal de magistrados de Chester, se enfrenta a tres puntos de penalización en su carnet de conducir y a una multa.
Su audiencia será horas antes de que Kyle juegue con Inglaterra contra Letonia en Wembley.
Se contactó con el representante de Annie para obtener comentarios.