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Hakim Warrick recuerda vívidamente su primera impresión de Carmelo Anthony hace más de dos décadas, antes de un partido informal en la Universidad de Syracuse. En el verano de 2002, Warrick se mostró abiertamente escéptico, comentando:
“Lo miro y pienso: `¿Este pequeño y regordete tipo es por quien todos están tan emocionados?`”
Sin embargo, sus dudas se disiparon rápidamente. El talentoso alero de Baltimore, conocido por su juego versátil, tuvo un impacto inmediato, anotando 27 puntos en su debut universitario contra Memphis en el Madison Square Garden.
La única temporada de Anthony en Syracuse fue un triunfo rotundo. El equipo, inicialmente no clasificado, terminó con un impresionante récord de 30-5. Estableció un récord del programa por la mayor cantidad de puntos anotados por un estudiante de primer año y se convirtió en el primer estudiante de primer año en la historia de la NCAA en ser nombrado Jugador Más Destacado de la Final Four. En 2003, lideró a Syracuse a su primer y único campeonato de baloncesto masculino, contribuyendo con 33 puntos y 14 rebotes en las semifinales contra Texas, seguido de 20 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias en el partido por el campeonato contra Kansas.
Jim Boeheim, el entrenador de Syracuse durante muchos años, enfatizó la contribución única de Anthony: “Él se destaca. Hemos tenido grandes jugadores… Pero Carmelo lo ganó. Es bastante simple. Fue un gran jugador y lo ganó.”
A pesar de una brillante carrera de 19 temporadas en la NBA, Anthony nunca consiguió un campeonato. Sin embargo, su inminente inducción al Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial trasciende la típica narrativa de “ganar o fracasar” que a menudo domina las evaluaciones de los jugadores.
La extensa lista de logros de Anthony, junto con el camino distintivo que forjó, hace que su selección al Salón de la Fama sea innegable. Ocupa el décimo lugar en la lista de máximos anotadores de todos los tiempos de la NBA con 28,289 puntos y es tercero en la historia de anotaciones de USA Basketball, con impresionantes cuatro medallas olímpicas, tres de ellas de oro. 10 veces All-Star, seis veces seleccionado para el All-NBA y un miembro célebre del Equipo del 75 Aniversario de la NBA, el legado de Anthony se define no por los campeonatos que perdió, sino por las elecciones estratégicas que hizo a lo largo de su búsqueda del éxito en la NBA. Stephen A. Smith, por ejemplo, ha especulado que Anthony podría haber ganado tres títulos de la NBA si se hubiera unido a LeBron James y Dwyane Wade en el Miami Heat.
Los “Qué Pasaría Si” de la Carrera de Melo
La carrera de Anthony en la NBA está salpicada de importantes escenarios de “qué pasaría si”, comenzando desde la noche del draft. Después de la selección de LeBron James como número uno por Cleveland, los Detroit Pistons eligieron polémicamente a Darko Milicic en el número 2, dejando a Anthony disponible para los Denver Nuggets en el número 3.
Mientras que la llegada de Anthony a Denver transformó drásticamente a los Nuggets, aumentando sus victorias de 17 a 43, asegurando un puesto en los playoffs y valiéndose un segundo lugar en la votación para el Rookie del Año detrás de James, Milicic tuvo un tiempo de juego mínimo para un equipo de los Pistons que finalmente triunfó sobre Los Angeles Lakers para ganar el campeonato. Este fue el único título de Detroit durante un período dominante que incluyó seis apariciones consecutivas en las Finales de Conferencia y dos Finales de la NBA seguidas en 2004 y 2005. La pregunta persiste: ¿Qué habría pasado si Anthony hubiera sido drafteado por Detroit en lugar de Milicic?
El ex base de los Pistons y actual entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, reflexionó al respecto, afirmando: “Claro que lo he pensado… Y realmente creo que si hubiéramos drafteado a Melo ese año, habríamos ganado al menos tres campeonatos.”
Unos años más tarde, a medida que el promedio de puntos de Anthony seguía aumentando y era reclutado como una pieza clave en el programa nacional reestructurado de USA Basketball, surgió otro “qué pasaría si” crucial, uno que él mismo influyó directamente. ¿Qué habría pasado si no hubiera firmado una extensión de cinco años con los Nuggets en el verano de 2006, en lugar de alinear su agencia libre con sus compañeros drafteados en 2003 y estrellas de USA Basketball, James, Dwyane Wade y Chris Bosh, para 2010? Anthony reveló en “Podcast P” con Paul George en julio de 2024:
“Se suponía que Bosh y Wade, y luego Bron y yo, iríamos a algún lado. Simplemente no pudimos averiguar dónde.”
Anthony finalmente decidió no unirse al colectivo “Banana Boat”, una elección que atribuye a una combinación de reticencia a renunciar a dinero garantizado y a la incomodidad con la perspectiva de un rol reducido. Le explicó a George:
“Imagínate a mí, con 23 o 24 años, siendo la cuarta opción en el equipo cuando estoy liderando a mi equipo cada año… ¿Y quieres que deje eso y vaya a ser una cuarta opción? No sé cómo iba a hacer eso mentalmente. Así que dije: `Demonios, no. No puedo ser ese cuarto.`”
El “Melo Olímpico” y su Impacto en Nueva York
En 2008, Anthony se unió a James, Wade, Bosh y Kobe Bryant en Beijing para los Juegos Olímpicos, donde también se reencontró con el entrenador Jim Boeheim, asistente en el cuerpo técnico de Mike Krzyzewski. Fue aquí donde “Melo Olímpico” realmente emergió. Boeheim señaló:
“Carmelo, desde el primer día, iba a anotar y la línea de tres puntos olímpica es aún más corta, así que fue aún más fácil… Simplemente era un anotador olímpico natural.”
Jason Kidd, base titular del Team USA en 2008, destacó el papel crucial de Anthony en la química del equipo, particularmente en la conexión de la incipiente relación entre Bryant y James. Kidd describió a Anthony como “un adulto” que “sabía cómo mantener a todos unidos… Es un gran compañero de equipo y digo eso porque no se trata solo de baloncesto.” En el partido por la medalla de oro contra la España de Pau Gasol, Anthony contribuyó con 13 puntos en 17 minutos desde el banquillo, ayudando al “Redeem Team” –también programado para la inducción al Salón de la Fama– a lograr su objetivo.
Tres años más tarde, Anthony comenzó su célebre etapa en Nueva York, jugando 7 temporadas y media para los Knicks. En 2012, su equipo cayó ante James, Wade, Bosh y los Heat en la primera ronda en cinco partidos, aunque Anthony consiguió unos impresionantes 41 puntos en la única victoria de Nueva York. La temporada siguiente, se hizo con el título de máximo anotador con un promedio de 28.7 puntos por partido y llevó a los Knicks a 54 victorias y al segundo puesto en la Conferencia Este antes de que su andadura en los playoffs terminara en la segunda ronda contra los Indiana Pacers.
Aunque la sequía de campeonatos de los Knicks persistió, el Madison Square Garden –la misma arena donde Anthony había hecho su debut en Syracuse– volvió a ser eléctrico. Nueva York recuperó su lugar en el calendario televisivo principal de la NBA, destacando en la noche de apertura y el día de Navidad, y la distintiva celebración de tres puntos de Anthony, tocando tres dedos en su sien, se imitaba ampliamente en toda la liga. Había llegado como “Melo” en toda su plenitud, con su camiseta número 7 de los Knicks convirtiéndose en la más vendida de la liga en 2013, consolidando su reputación como un anotador de élite.
Pau Gasol reflexionó sobre la ambición de Anthony: “Hay algo que decir sobre `Está bien, voy a liderar un grupo por mi cuenta`. Él lo hizo… se necesita un cierto nivel de ambición y confianza para poder hacer eso. `Voy a ir a los Knicks y voy a intentar revivir y volver a poner a esa franquicia en la cima después de años de lucha`.”
Boeheim profundizó sobre el impacto de Anthony: “La NBA tiene mucho que ver con el equipo en el que estás. Él elevó tremendamente a Denver… Y Nueva York no iba a ganar un campeonato con quienes estaban allí. Él elevó a sus equipos. Eso es lo que puedes hacer en la NBA. Es uno de los mejores anotadores tridimensionales que jamás haya jugado. Lanza el triple, penetra, tira en suspensión. Tenía todo el juego.”
El Resurgimiento Final y un Legado Duradero
Pau Gasol también contempla una última hipótesis: ¿Qué habría pasado si nunca hubiera sufrido una segunda fractura por estrés en su pie izquierdo en noviembre de 2019, lo que llevó a los Portland Trail Blazers a rescindir su contrato? Esta lesión, sorprendentemente, abrió una puerta para Anthony. En ese momento, Anthony había estado fuera de la liga por más de un año, habiendo sido despedido sin ceremonias por los Houston Rockets después de solo diez partidos en la temporada 2017-18. Los Blazers ocuparon el puesto en la plantilla de Gasol con Anthony, transformándolo de un jugador desempleado a uno que promediaba 15.4 puntos para Portland esa temporada.
Gasol comentó: “Así que mi lesión le dio la oportunidad de volver a jugar, de demostrar su valía.”
Este resurgimiento de última hora en su carrera, que abarcó dos años con Portland y una última temporada en Los Ángeles donde finalmente se unió a LeBron James, añadió 2,738 puntos a su total de carrera, permitiéndole irrumpir en el top 10 de la lista de máximos anotadores de todos los tiempos de la NBA.
Anthony se retiró ostentando el récord de la mayor cantidad de canastas para irse adelante en los últimos cinco segundos del cuarto cuarto o la prórroga (18) desde que se empezaron a registrar los detalles jugada por jugada en 1996-97. Su historial olímpico lo distingue aún más con dos medallas de oro adicionales de Londres y Río. También posee el récord de anotación de EE. UU. por la mayor cantidad de puntos en un solo partido olímpico, logrando unos “fuera de este mundo” 37 puntos en solo 14 minutos y 29 segundos contra Nigeria en 2012, una actuación que Boeheim describió como:
“una locura. Una barbaridad.”
Jason Kidd enfatizó la mentalidad decisiva de Anthony: “No le tenía miedo al momento. Quería el balón. Creo que todos sabían que cuando él tenía el balón, tiraba, no pasaba.”
El impacto de su campeonato en Syracuse sigue siendo profundo. El equipo celebró su 20 aniversario en marzo de 2023, coincidiendo con el último partido en casa de Boeheim en el antiguo Carrier Dome antes de su retiro. Hoy, los estudiantes de primer año de Syracuse ya no practican en el Manley Field House; en su lugar, entrenan en el Carmelo K. Anthony Basketball Center, una instalación de 54,000 pies cuadrados inaugurada en 2009, un testimonio del legado perdurable del “pequeño y regordete tipo.”
Chauncey Billups resumió la notable trayectoria de Anthony: “Todo sucedió como debía, supongo. Su carrera es tan buena como se puede conseguir.”
English Version (Rephrased)
Hakim Warrick vividly recalls his first impression of Carmelo Anthony over two decades ago, before a casual game at Syracuse University. In the summer of 2002, Warrick was openly skeptical, remarking:
“I`m looking at him and I`m like, `This little chubby dude is who everybody`s so hyped about?`”
However, his doubts quickly dissolved. The gifted forward from Baltimore, known for his versatile game, made an immediate impact, scoring 27 points in his college debut against Memphis at Madison Square Garden.
Anthony`s sole season at Syracuse was a resounding triumph. The team, unranked initially, finished with an impressive 30-5 record. He set a program record for most points by a freshman and became the first freshman in NCAA history to be named Most Outstanding Player of the Final Four. In 2003, he spearheaded Syracuse to its inaugural men`s basketball championship, contributing 33 points and 14 rebounds in the semifinals against Texas, followed by 20 points, 10 rebounds, and 7 assists in the championship game versus Kansas.
Jim Boeheim, Syracuse`s long-serving coach, emphasized Anthony`s unique contribution: “He stands out. We`ve had great players… But Carmelo won it. It`s pretty simple. He was a great player and he won it.”
Despite a stellar 19-season NBA career, Anthony never secured a championship. Nevertheless, his impending induction into the Naismith Memorial Basketball Hall of Fame transcends the typical “ring-or-bust” narrative that often dominates player evaluations.
Anthony`s comprehensive list of achievements, coupled with the distinctive path he carved, makes his Hall of Fame selection undeniable. He ranks tenth on the NBA`s all-time scoring list with 28,289 points and is third in USA Basketball`s scoring history, boasting an impressive four Olympic medals, three of which are gold. A 10-time All-Star, six-time All-NBA selection, and a celebrated member of the 75th NBA Anniversary Team, Anthony`s legacy is defined not by the championships he missed, but by the strategic choices he made throughout his quest for NBA success. Stephen A. Smith, for instance, has speculated that Anthony could have won three NBA titles had he joined forces with LeBron James and Dwyane Wade on the Miami Heat.
The “What-Ifs” of Melo`s Career
Anthony`s NBA career is dotted with significant “what-if” scenarios, beginning right from draft night. Following LeBron James`s first overall selection by Cleveland, the Detroit Pistons controversially chose Darko Milicic at No. 2, leaving Anthony available for the Denver Nuggets at No. 3.
While Anthony`s arrival in Denver dramatically transformed the Nuggets, increasing their wins from 17 to 43, securing a playoff spot, and earning him a second-place finish in Rookie of the Year voting behind James, Milicic saw minimal playing time for a Pistons team that ultimately triumphed over the Los Angeles Lakers for the championship. This was Detroit`s only title during a dominant period that included six consecutive conference finals appearances and back-to-back NBA Finals in 2004 and 2005. The question lingers: What if Anthony had been drafted by Detroit instead of Milicic?
Former Pistons point guard and current Portland Trail Blazers coach Chauncey Billups reflected on this, stating: “Of course I`ve thought about it… And I really do believe that had we drafted Melo that year, we would`ve went on to win at least three championships.”
A few years later, as Anthony`s scoring continued to rise and he became an integral part of USA Basketball`s restructured national program, another crucial “what-if” emerged, one he directly influenced. What if he had opted against signing a five-year extension with the Nuggets in the summer of 2006, instead aligning his free agency with fellow 2003 draftees and USAB stars James, Dwyane Wade, and Chris Bosh for 2010? Anthony revealed on “Podcast P” with Paul George in July 2024:
“It was supposed to be Bosh and Wade and then me and Bron going somewhere. We just couldn`t find out where.”
Anthony ultimately decided against joining the “Banana Boat” collective, a choice he attributes to a combination of reluctance to forego guaranteed money and discomfort with the prospect of a reduced role. He explained to George:
“Imagine me at 23, 24 years old, being the fourth option on the team when I`m leading my team every single year… And you want me to leave that and go be a fourth option? I don`t know how mentally I was going to do that. So I was like, `Hell, no. I can`t be that fourth.`”
“Olympic Melo” and His New York Impact
In 2008, Anthony joined James, Wade, Bosh, and Kobe Bryant in Beijing for the Olympics, where he also reconnected with coach Jim Boeheim, an assistant on Mike Krzyzewski`s staff. It was here that “Olympic Melo” truly emerged. Boeheim noted:
“Carmelo, from Day 1, was going to score and the Olympic 3-point line is even shorter, so it was even easier… He just was a natural Olympic scorer.”
Jason Kidd, Team USA`s starting point guard in 2008, highlighted Anthony`s crucial role in team chemistry, particularly in bridging the nascent relationship between Bryant and James. Kidd described Anthony as “a grown-up” who “knew how to keep everybody in the fold… He`s a great teammate and I say that because it`s not just about basketball.” In the gold medal game against Pau Gasol`s Spain, Anthony contributed 13 points in 17 minutes off the bench, aiding the “Redeem Team” – also set for Hall of Fame induction – in achieving its objective.
Three years later, Anthony began his celebrated tenure in New York, playing 7½ seasons for the Knicks. In 2012, his team fell to James, Wade, Bosh, and the Heat in the first round in five games, though Anthony posted an impressive 41 points in New York`s sole victory. The subsequent season, he claimed the scoring title with an average of 28.7 points per game and propelled the Knicks to 54 wins and the second seed in the Eastern Conference before their playoff run ended in the second round against the Indiana Pacers.
While the Knicks` championship drought persisted, Madison Square Garden – the same arena where Anthony had made his Syracuse debut – was once again electric. New York reclaimed its spot on the NBA`s prime television schedule, featuring prominently on opening night and Christmas Day, and Anthony`s signature three-point celebration, touching three fingers to his temple, became a widespread mimicry across the league. He had truly arrived as “Melo,” with his No. 7 Knicks jersey becoming the league`s bestseller in 2013, solidifying his reputation as an elite scorer.
Pau Gasol reflected on Anthony`s drive: “There`s something to be said for, `OK, I`m going to lead a group on my own.` He did do that… it takes a certain level of ambition and confidence to be able to do that. `I`m going to go to the Knicks and I`m going to try to revive and put that franchise at the top again after years of struggle.`”
Boeheim further elaborated on Anthony`s impact: “The NBA is a lot about being on the team you`re at. He elevated Denver tremendously… And New York is not winning a championship with who was there. He elevated his teams. That`s what you can do in the NBA. He`s one of the really best three-dimension scorers that`s ever played. Shoot the 3, drive, pull-up. He had the whole game.”
Final Resurgence and Lasting Legacy
Pau Gasol also contemplates a final hypothetical: What if his career-ending second stress fracture in his left foot in November 2019, which led the Portland Trail Blazers to waive him, had never occurred? This injury, surprisingly, opened a door for Anthony. At that point, Anthony had been out of the league for over a year, having been unceremoniously released by the Houston Rockets just ten games into the 2017-18 season. The Blazers filled Gasol`s roster spot with Anthony, transforming him from an unemployed player to one averaging 15.4 points for Portland that season.
Gasol remarked: “So my injury gave him the opportunity to play again, prove himself.”
This late-career resurgence, spanning two years with Portland and a final season in Los Angeles where he finally teamed up with LeBron James, added 2,738 points to his career total, allowing him to break into the NBA`s all-time top 10 scoring list.
Anthony retired holding the record for the most career go-ahead field goals (18) in the final five seconds of the fourth quarter or overtime since tracking began in 1996-97. His Olympic record further distinguishes him with two additional gold medals from London and Rio. He also holds the USA scoring record for most points in a single Olympic game, achieving an “otherworldly” 37 points in just 14 minutes and 29 seconds against Nigeria in 2012, a performance Boeheim described as:
“crazy. Nuts.”
Jason Kidd underscored Anthony`s clutch mentality: “He was not afraid of the moment. He wanted the ball. I think everyone knew when he had the ball he was shooting, not passing.”
The impact of his Syracuse championship remains profound. The team celebrated its 20th anniversary in March 2023, coinciding with Boeheim`s final home game at the Carrier Dome before his retirement. Today, incoming Syracuse freshmen no longer practice at Manley Field House; instead, they train at the Carmelo K. Anthony Basketball Center, a 54,000-square-foot facility opened in 2009, a testament to the enduring legacy of the “little chubby dude.”
Chauncey Billups summarized Anthony`s remarkable journey: “Everything happened how it was supposed to, I guess. His career`s as good as it gets.”