Este año, la Fórmula 1 conmemora 75 años desde que el deporte se constituyó formalmente como un campeonato mundial.
El Gran Premio de Gran Bretaña, celebrado en Silverstone, fue la carrera inaugural del campeonato mundial en 1950. Desde aquel entonces, la carrera ha permanecido en el calendario anualmente, aunque ha rotado por diferentes ubicaciones.
Este artículo rememora algunos de los momentos más destacados de los 75 años de historia de este emblemático gran premio a través de imágenes.
La primera sede para el gran premio de mayo fue Silverstone, un antiguo aeródromo. Allí, el piloto italiano Emilio Giuseppe `Nino` Farina se alzó con la victoria, completando un fin de semana perfecto al conseguir también la pole position y la vuelta rápida. Farina, compitiendo para Alfa Romeo, terminaría ganando el campeonato inaugural, que en ese entonces constaba de solo siete carreras.

Se observan vistas familiares en el paddock, como la presencia de Pirelli, que ya participaba en la F1 desde sus inicios, si bien en aquella época los equipos tenían libertad para elegir su proveedor de neumáticos.

El piloto argentino Juan Manuel Fangio, ya entonces tres veces campeón del mundo, ganó la carrera de 1956 con Ferrari. Esta sería su única victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña. Fangio llegaría a ser el piloto más laureado del deporte con cinco campeonatos mundiales, incluido el de 1956, hasta que fue superado primero por Michael Schumacher y luego por Lewis Hamilton, ambos con siete títulos.

Entre 1955 y 1963, Silverstone y Aintree (Liverpool), este último considerado el único circuito británico construido específicamente para grandes premios, se alternaron como anfitriones del Gran Premio de Gran Bretaña. En 1957, fue el turno de Aintree. Stirling Moss y Tony Brooks, del equipo Vanwall, compartieron la conducción en la edición de 1957, lo que resultó en que también compartieran el trofeo.

A medida que los coches ganaban velocidad, la seguridad en Aintree se volvió una preocupación debido a sus limitadas escapatorias y escaso margen de error. Con la introducción de Brands Hatch, la F1 finalmente se centró en el sur. Desde mediados de la década de 1960 hasta 1986, Brands Hatch y Silverstone se alternaron como sedes del Gran Premio de Gran Bretaña.
En 1966, el tricampeón Jack Brabham —el primer australiano en ganar un título de F1 y fundador del equipo— consiguió la pole position. La carrera fue ganada por Jody Scheckter de Tyrrell/Ford. En la década de 1970, el equipo Brabham pasó a ser propiedad del magnate de la F1 Bernie Ecclestone.

Desiré Wilson participó en una única carrera del campeonato mundial de F1: el Gran Premio de Gran Bretaña de 1980 en Brands Hatch. Meses antes, en el mismo circuito, se había convertido en la única mujer en ganar una carrera de F1 de posguerra que no formaba parte del campeonato. Sin embargo, en la sesión de clasificación, tras múltiples ajustes en la configuración de su coche y teniendo que pilotar un coche diferente al que había probado —un Williams FW07 poco competitivo—, terminó última y no logró clasificarse para la carrera. Posteriormente, triunfó en otras series de resistencia y una tribuna en Brands Hatch lleva su nombre. Brands Hatch también albergó el Gran Premio de Europa en un par de ocasiones, cuya sede variaba cada pocos años.
No obstante, 1986 marcó la última vez que Brands Hatch acogió un Gran Premio de Fórmula 1, por razones similares a la salida de Aintree como sede. Silverstone era el único circuito en el Reino Unido lo suficientemente grande como para adaptarse a coches más grandes y rápidos.

Ha habido muchos momentos icónicos y memorables en el Gran Premio de Gran Bretaña a lo largo de los años, pero uno de los favoritos de los aficionados ocurrió en 1991, cuando Nigel Mansell llevó a Ayrton Senna en el lateral de su Williams FW14. Mansell dominó el fin de semana con pole position, vuelta rápida y victoria. Por su parte, Senna se quedó sin combustible en la última vuelta y quedó varado. Durante su vuelta de desaceleración, Mansell recogió a Senna para llevarlo de vuelta a boxes, lo que sorprendió a los comisarios. Sorprendentemente, ambos pilotos parecieron librarse sin una reprimenda.

Fernando Alonso, en camino a su segundo campeonato mundial ese mismo año, ganó el Gran Premio de Gran Bretaña en 2006, y repitió victoria en 2011.

El circuito de Silverstone ha experimentado numerosos cambios desde la imagen de 2006, y es probable que vengan muchos más. Dado el deseo de mantener un Gran Premio de Gran Bretaña en el calendario, y la ausencia de una sede rival clara en el Reino Unido que sea viable, se espera que Silverstone continúe albergando la carrera en el futuro previsible, según indicó el jefe de la F1, Stefano Domenicali. Circuitos como Red Bull Ring y Miami han firmado contratos este año hasta 2041, los más largos hasta la fecha.

Entra la era Lewis Hamilton…
Estadísticamente, Hamilton es el piloto más exitoso en la historia de la F1, con siete títulos mundiales, 105 victorias en carrera y 104 pole positions. También ostenta el récord de victorias en el Gran Premio de Gran Bretaña (Silverstone) con nueve triunfos.

El historial de victorias de Hamilton en Silverstone continuó hasta el gran premio del año pasado (2024), en lo que fue su último año con Mercedes. Allí consiguió una asombrosa victoria contra todo pronóstico, poniendo fin a una sequía de triunfos que se remontaba a 2021. Hamilton, ahora piloto de Ferrari, aún no ha subido al podio en una carrera en la temporada 2025, a medida que el Gran Premio de Gran Bretaña marca el ecuador del campeonato.
