El tenista estrella Grigor Dimitrov tuvo que ser retirado de la cancha tras vencer a Francisco Cerundolo en su choque de cuartos de final en el Miami Open.
Este incidente ocurrió poco después de que Emma Raducanu se sintiera “débil” y “mareada” durante su derrota en octavos de final ante Jessica Pegula el miércoles.




Dimitrov salvó un punto de partido para asegurar su victoria número 150 en el ATP Masters 1000, ganando 6-7 (6), 6-4, 7-6 (3).
Estuvo 3-0 abajo en el set decisivo y parecía estar cerca de la derrota, pero encontró la manera de remontar.
El agotador partido llegó a su fin después de dos horas y 48 minutos, y el búlgaro selló su pase a semifinales contra el ganador del encuentro entre Novak Djokovic y Sebastian Korda.
Tras un cordial intercambio con Cerundolo, se pudo escuchar a Dimitrov pidiendo a los oficiales del torneo que retrasaran su entrevista en la cancha.
El jugador de 33 años solicitó asistencia médica tras desplomarse en su silla junto a la cancha.
Parecía sufrir calambres, respiraba con dificultad y fue tratado durante un largo rato.
Los médicos revisaron sus lecturas de presión arterial y ayudaron a Dimitrov a salir de la cancha.
La leyenda del tenis Martina Navratilova comentó: “Nunca había visto a un jugador colapsar después de ganar un partido”.
“Estaba exhausto al final del segundo set.”
“El hecho de que aún así pudiera ganar sintiéndose así de mal fue un esfuerzo emocional y físico asombroso.”
“Qué esfuerzo tan increíble de Grigor. Estaba casi derrotado y simplemente siguió luchando.”
“Cerundolo parecía mucho menos cansado y yo habría apostado por su victoria, pero Grigor lo logró.”
Dimitrov tiene un día para recuperarse, ya que el partido de cuartos de final de Korda contra Djokovic fue pospuesto porque los organizadores se quedaron sin tiempo.
Mientras tanto, Pegula, la sembrada número 4, terminó con la impresionante participación de Raducanu en la competición con una victoria por 6-3, 6-7 (3), 6-2.
Hubo breves preocupaciones médicas por Raducanu al final del segundo set, ya que sufrió un ataque de mareos.
Sin embargo, continuó después de recibir tratamiento médico, que incluyó la toma de muestras de sangre, y jugó el tercer set.
Recordando sus mareos, la joven de 22 años dijo: “Simplemente me sentí muy mareada. Me sentí débil.”
“No lo sé, hacía mucha humedad y tuvimos una larga espera.”
“Así que tal vez fue una acumulación, y también puntos físicos y hubo largos peloteos y condiciones difíciles.”
