En la NBA, la imitación es común. Los equipos exitosos en playoffs son estudiados por sus rivales para copiar estrategias. Los fracasos sirven para aprender qué evitar.
Tras un año agitado de traspasos y fichajes, analizamos las lecciones sobre cómo construir un equipo ganador. La postemporada podría cambiar perspectivas, pero muchas transacciones importantes ya han dado resultados.
Aquí ocho lecciones de las transacciones del último año para los equipos que buscan mejorar este verano.
1. No traspases a una superestrella generacional de 25 años sin previo aviso
Esta lección debería ser obvia, pero parece que se aprendió por experiencia.
Desde febrero, los Dallas Mavericks traspasaron a Luka Doncic, provocaron una revuelta de fans y perdieron a casi todos sus jugadores clave por lesiones. (Gracias al regreso de Anthony Davis, Dallas ha ganado cuatro de sus últimos cinco juegos).
2. La forma más fácil de ayudar a una estrella joven es rodearlo de tiradores
Cade Cunningham de Detroit Pistons es favorito para Jugador Más Mejorado. ¿Qué mejoró más: su habilidad o su situación en el equipo?
Los Pistons, con el peor récord de la NBA (14-68), usaron alineaciones sin espacio, propias de 2004. En triples, fueron 29º en intentos y 26º en precisión. Solo Jaden Ivey superó los 100 triples, con un 34% de acierto.
En la pretemporada, Detroit contrató a Monty Williams y sumó tiradores para Cunningham. Malik Beasley lidera la liga en triples con 292. También llegaron Tobias Harris y Tim Hardaway Jr.
Aunque los Pistons son promedio en triples, el espacio extra mejoró al equipo (quinto en el Este con 42-33) y a Cunningham. Es All-Star y dio 75 triples a Beasley, el máximo dúo pasador-tirador.
Esta lección es clave para Orlando Magic, 30º en triples, que necesita tiradores para Paolo Banchero y Franz Wagner.
3. Cuidado con los agentes libres caros de 30 años
Los mayores contratos de agentes libres que cambiaron de equipo el verano pasado:
- Paul George (34 años): cuatro años, $212 millones
- Isaiah Hartenstein (26): tres años, $87 millones
- DeMar DeRozan (35): tres años, $74 millones
- Kentavious Caldwell-Pope (31): tres años, $66 millones
- Tobias Harris (32): tres años, $52 millones
- Klay Thompson (34): tres años, $50 millones
Solo dos de seis equipos mejoraron, uno con el agente libre más joven (Hartenstein). Los resultados de los de 30 años son negativos.
George tuvo un debut desastroso en Philadelphia 76ers, con lesiones y baja en puntos (de 22.6 a 16.2). Se esperaba este declive al final del contrato, no al inicio.
Caldwell-Pope tampoco rindió en Orlando. Los Magic sufrieron por lesiones, pero esperaban más de su fichaje. Su acierto en triples cayó de 40% a 32%, y tuvo su peor promedio de puntos desde novato.
DeRozan y Thompson rindieron en Sacramento Kings y Mavericks, pero no impulsaron a sus equipos. Se enfrentarían en el 9 vs. 10 del Oeste. El contrato de Thompson limitó a Dallas por el tope salarial, dificultando fichajes por lesiones.
4. No sacrifiques talento de un equipo ganador por preocupaciones salariales a largo plazo
El traspaso de Karl-Anthony Towns de Minnesota Timberwolves fue financiero, no deportivo. Su extensión de $224 millones y las de Anthony Edwards y Jaden McDaniels generarían altos impuestos de lujo.
Los Timberwolves, con problemas de propiedad, traspasaron a Towns por Julius Randle y Donte DiVincenzo. Pero empeoraron a un contendiente al título.
Towns será All-NBA con New York Knicks, y su ex equipo retrocedió sin él. Los Timberwolves perdieron más partidos en febrero que en toda la temporada anterior y luchan por evitar el play-in tras ser finalistas de conferencia.
El objetivo de un equipo NBA debe ser ganar, no ganar dinero. Lección dura para dueños, relevante para Boston Celtics, con venta en curso y alta factura de impuestos de lujo con una gran plantilla.
5. No necesitas traspasar a tu estrella
En la era del poder del jugador, se traspasan estrellas descontentas. Se cree que es inevitable, mejor actuar rápido.
Cleveland Cavaliers son un contraejemplo. Se rumoreó que Darius Garland pediría traspaso si Donovan Mitchell renovaba. Mitchell renovó y Garland se quedó. Los Cavaliers nunca exploraron traspasar a Garland ni él quiso irse.
Resultó que hay espacio para ambos: Mitchell y Garland fueron All-Stars y los Cavaliers podrían tener el mejor récord de su historia.
No todas las situaciones se resuelven así (Miami Heat quizás debió traspasar a Jimmy Butler III). Pero es posible.
6. Los contratos medios son valiosos en la cancha y en traspasos
Los aspirantes al título tienden a tener estructuras de estrellas y jugadores de rol, sin contratos medios. Denver Nuggets tiene cuatro jugadores con salario alto y nadie entre $8.9 y $22.8 millones. Phoenix Suns solo tiene a Grayson Allen entre $9.4 y $49.2 millones.
Pero los contratos medios son valiosos para traspasos por reglas salariales.
El intento de Golden State Warriors por Jimmy Butler III lo ilustra. Firmaron a Buddy Hield, De`Anthony Melton y Kyle Anderson por $9.2-$12.8 millones. Hield rindió bien. Melton se cambió por Dennis Schroder y luego se usaron Schroder y Anderson para igualar el salario de Butler en el traspaso.
Los Suns no pudieron fichar a Butler sin traspasar a una superestrella por falta de contratos medios. Los Warriors tenían más flexibilidad salarial. Los Suns son 11º en el Oeste, los Warriors son uno de los mejores equipos con Butler.
7. No pagues precio de superestrella por un no-estrella en un traspaso
Los Knicks acertaron con Jalen Brunson, Isaiah Hartenstein y Donte DiVincenzo, y sumaron a Josh Hart y OG Anunoby. Eran aspirantes en Nueva York. ¿Qué mejor que fichar a Mikal Bridges?
Pero el precio fue alto: cinco primeras rondas y un intercambio con Brooklyn Nets. Similar a traspasos por Kevin Durant, Donovan Mitchell y Rudy Gobert. Pero ellos eran All-Stars, Bridges no. Los jugadores de rol no deben costar tantas rondas.
Si Bridges impulsara al equipo, valdría la pena. Pero su eficiencia bajó en Nueva York y su defensa empeoró. Los Knicks son 13º en defensa y peores con Bridges en cancha. Contra los 10 mejores ataques, son 19º en defensa, el peor de los equipos de playoffs.
Los Knicks (0-7 contra Cavaliers, Celtics y Thunder) siguen lejos de la élite y el traspaso de Bridges limita su margen de mejora.
8. Refuerza tus fortalezas
Los Thunder serían excelentes este año sin cambios. Fueron el mejor equipo del Oeste con la segunda plantilla más joven. Sam Presti fichó a Isaiah Hartenstein y traspasó al joven Josh Giddey por el veterano Alex Caruso.
Los Thunder ya eran la cuarta mejor defensa, pero buscaron más defensores de élite. Caruso es el defensor de mayor impacto por posesión, Hartenstein quinto. El resultado es una de las mejores defensas de la historia, impulsando a los Thunder al mejor diferencial de puntos de la liga.
En la NBA, lo bueno nunca sobra. ¿Buena defensa? Suma a Caruso y Hartenstein. ¿Tiradores? Ficha a otro. ¿Creadores de juego? Añade uno más. Los buenos jugadores se complementan, y esa filosofía impulsa a los Thunder.