La tenista francesa Lois Boisson, considerada una “underdog” (no favorita), está disfrutando del dulce sabor del éxito en su primer torneo de Grand Slam, tras protagonizar la gran sorpresa del año en Roland Garros.
Boisson, clasificada en el puesto 361 del ranking mundial, se recuperó tras perder el primer set para vencer a la cabeza de serie número 3 y finalista del US Open, Jessica Pegula, por 3-6, 6-4, 6-4 en un emocionante partido de dos horas y 40 minutos en la emblemática Pista Philippe-Chatrier.
La joven de 22 años es la primera wildcard (invitada) francesa en alcanzar los cuartos de final de Roland Garros desde que Mary Pierce lo lograra en 2002.
Boisson, quien cuenta con el apoyo total de su nación, fue curiosamente calificada de “apestosa” por la británica Harriet Dart cuando se enfrentaron en un evento de menor categoría en abril.
Ahora, es ella quien ríe de camino a la perfumería, ya que su premio de 370.000 libras esterlinas (aproximadamente 435.000 euros) le permitirá comprar suficiente desodorante. Antes de este torneo, sus ganancias totales en eventos de la WTA Tour eran de apenas 16.000 libras.
Boisson declaró: “Es realmente increíble para mí lograr esto. Estoy muy orgullosa de mí y de mi equipo. Espero ganar más partidos aquí.”
“No me lo habría creído si me lo hubieran dicho hace dos semanas. Pero confío en mí misma.”
“Realmente quiero agradecer a la Federación Francesa de Tenis porque sin esta wildcard, no podría jugar este torneo. Aproveché mi oportunidad y voy a ir más lejos. Intentaré dar lo mejor de mí.”
“Al principio, aunque no había muchos aficionados, podías escucharlos en la pista central. Pero para el tercer set, estaba llena. Fue increíble.”
“Roland Garros es un sueño y un objetivo, así que estar en cuartos de final ya es un paso adelante.”
Boisson buscará continuar su cuento de hadas cuando se enfrente a la cabeza de serie número 6, la rusa Mirra Andreeva, quien venció a la última australiana restante en el torneo, Daria Kasatkina, por 6-3, 7-5.
Coco Gauff y Madison Keys ganaron sus respectivos partidos de octavos de final en sets corridos para establecer un enfrentamiento de cuartos de final totalmente estadounidense.