El Manchester United no tiene previsto regalar entradas para la final de la Europa League a sus empleados, una política que contrasta fuertemente con la del Tottenham Hotspur, que según informes, otorgará entradas gratuitas a sus trabajadores.
Ambos equipos se enfrentarán en la final de la Europa League el 21 de mayo. El United aseguró su lugar tras superar al Athletic Bilbao en la semifinal, buscando salvar su temporada.
El partido decisivo se jugará en el Estadio San Mamés de Bilbao, con capacidad para 53.000 espectadores. La UEFA ha asignado aproximadamente 15.000 entradas a cada club.
Se ha informado que el Tottenham ofrecerá a todos sus empleados a tiempo completo una entrada de cortesía para el partido, una postura que el United no imitará.
Según The Mail, el Manchester United organizará en su lugar un sorteo con un número limitado de entradas disponibles para su personal. Sin embargo, la mayoría de los empleados no tendrá la oportunidad de ver al equipo en España.
Se ha reportado que, alternativamente, el United organizará una proyección del partido en Mánchester para el resto del personal, permitiendo también la asistencia de un acompañante.
Se afirma que en este evento, el personal recibirá dos bebidas gratuitas, mientras que los acompañantes deberán pagar las suyas.
El Manchester United considera que al priorizar la disponibilidad de entradas para los aficionados, está actuando en función de la alta demanda existente. Con aproximadamente 50.000 abonados en Old Trafford, la demanda de entradas para la final supera con creces la asignación de 15.000.
Un portavoz del club declaró a SunSport: “Nuestra prioridad abrumadora es maximizar el número de entradas disponibles para nuestros aficionados”.
Se estima que el United emplea a unas 900 personas, ligeramente más que los 700 empleados a los que el Tottenham ha ofrecido entradas gratuitas.
En finales anteriores de la Liga de Campeones, el Manchester United cubrió los gastos de vuelos, alojamiento y comida para el personal. Esta diferencia ilustra el cambio de enfoque desde la llegada de Sir Jim Ratcliffe.
Ratcliffe, de 72 años, ha estado implementando medidas de reducción de costos en el club desde que se anunció su adquisición minoritaria en diciembre de 2023.
El multimillonario británico y su empresa Ineos han llevado a cabo recortes que incluyen cerca de 500 despidos en la institución de la Premier League.
Otras medidas de ahorro financiero, aunque menores, han incluido la eliminación de comidas gratuitas para el personal en Old Trafford, la cancelación de la fiesta de Navidad para empleados y el fin del acceso a chóferes privados y tarjetas de crédito de empresa.
Ratcliffe también influyó en la decisión de retirar al legendario mánager Sir Alex Ferguson de la nómina del club, poniendo fin a su posición de embajador.
No es la primera vez que Ineos toma decisiones significativas respecto a las finales; la temporada pasada, exigieron al personal y a las familias de los jugadores pagar su propio transporte para la final de la FA Cup.
Estos amplios recortes de costos se producen a pesar de que el United anunció en marzo planes para construir un nuevo estadio de 100.000 asientos con un costo estimado de 2.000 millones de libras en el futuro cercano.
Todo esto ha coincidido con la peor temporada del United en el campo. La final de la Europa League representa una oportunidad para que el mánager Ruben Amorim consiga un trofeo europeo y la clasificación para la Liga de Campeones, dado que el equipo se encuentra en la 15ª posición de la tabla de la Premier League.
Óscar Huamantupa Rojas