El inicio de las semifinales de conferencia de la NBA ha sido sin precedentes: por primera vez, los cuatro equipos visitantes ganaron sus primeros partidos, y luego los dos equipos del Este con mejor clasificación perdieron también los segundos partidos en casa.
Este resultado inesperado es especialmente notable dada la superioridad que mostraron los dos mejores equipos del Este durante la temporada regular. Los Cleveland Cavaliers y los Boston Celtics ganaron cada uno más de 60 partidos, un promedio de 12 victorias más que sus oponentes de menor clasificación, los Indiana Pacers y los New York Knicks.
Ahora, mientras las series del Este hacen una pausa antes de reanudarse el viernes (Indiana y New York llevan una ventaja de 2-0 en casa para los partidos 3 y 4), analicemos qué ha salido mal para los favoritos y qué nos dice esto sobre las posibilidades de que Boston y Cleveland remonten para llegar a una final del Este que hace una semana parecía inevitable.
Cavs-Pacers: donde `Spida` necesita ayuda, rápido
Al igual que en tres de las cuatro victorias visitantes en el primer partido, el triunfo de Indiana estuvo marcado por un tiro de tres puntos excepcional. Los Pacers anotaron 19 de 36 intentos (53%) desde el arco, mientras que los Cavaliers, que ocuparon el segundo lugar en porcentaje de triples durante la temporada regular, lanzaron 9 de 38 (24%).
A diferencia de otras series, la inactividad no fue una explicación válida, ya que Indiana terminó su victoria en cinco partidos sobre los Milwaukee Bucks un día después de que Cleveland completara su barrida sobre los Miami Heat.
La brecha en el tiro se redujo hasta cierto punto en el Partido 2, cuando los Pacers lanzaron con un 39% frente al 28% de los Cavaliers. Y a pesar de las ausencias del titular Darius Garland, del recién nombrado Jugador Defensivo del Año Evan Mobley y del importante reserva De`Andre Hunter, Cleveland parecía listo para igualar la serie, liderando por 17 puntos al final del tercer cuarto y por siete antes de que las cosas se torcieran. El último minuto incluyó un par de pérdidas de balón de los Cavaliers y dos rebotes ofensivos de Indiana tras tiros libres fallados, lo que permitió a Tyrese Haliburton realizar la jugada ganadora.
Pero la posición de Indiana no es tan dominante como podría parecer. De los cuatro equipos de mayor clasificación que perdieron 2-0 en casa desde 2021, tres lograron forzar el Partido 7, aunque dos de ellos (los Celtics en la final de conferencia de 2023 y los Denver Nuggets en su enfrentamiento con los Minnesota Timberwolves el año pasado) perdieron el partido decisivo en casa.
Naturalmente, la difícil situación de Cleveland hace que el Partido 3 del viernes sea una victoria obligatoria, lo que pone de manifiesto las lesiones de los Cavaliers. Hunter y Mobley se lesionaron en el cuarto cuarto del Partido 1, mientras que Garland se ha perdido los últimos cuatro partidos del equipo desde la primera ronda.
Si Donovan Mitchell se viste de héroe como hizo durante los primeros 47 minutos del Partido 2, Cleveland ciertamente puede ganar sin ellos. Pero la reincorporación de Mobley es especialmente clave. Aunque Indiana enfrió su tiro dentro del arco el martes, el equipo anotó 50 puntos en la pintura, seis más de lo que Cleveland ha permitido en cualquier otro partido de playoffs, y 26 de ellos en el cuarto cuarto.
La ausencia de Hunter es inoportuna porque sería el reemplazo lógico de Mobley en la alineación. Sin Hunter, los Cavaliers jugaron con solo dos jugadores más altos de 6 pies 5 pulgadas (196 cm): el pívot titular Jarrett Allen y el ala-pívot improvisado Dean Wade. Esto dejó a la segunda unidad de Cleveland con falta de tamaño.
Los Cavaliers han demostrado capacidad para ganar sin Garland, pero su regreso reduciría parte de la carga ofensiva de Mitchell. Según Dan Feldman del podcast de la NBA `Dunc`d On Basketball`, la actuación de Mitchell en el Partido 2 fue solo la sexta en la base de datos de Stathead.com con una tasa de uso (usage rate) de al menos la mitad de las jugadas de su equipo en un partido de playoffs con al menos 20 intentos de tiro. Esto significa que en promedio, cada otra jugada de Cleveland con Mitchell en la cancha terminó con él tirando, perdiendo el balón o yendo a la línea de tiros libres. (Dada esa responsabilidad, no es de extrañar que Mitchell se agotara al final).
Desde el punto de vista del emparejamiento, no creo que las dos victorias iniciales de los Pacers sugieran que deberían ser favoritos sobre unos Cavaliers completamente sanos en una cancha neutral.
Pero Indiana solo necesita ganar dos de los próximos cinco partidos, tres de los cuales serán en casa, y no está claro cuán pronto Cleveland estará saludable. Como resultado, los Pacers son ahora los claros favoritos para regresar a la final de la Conferencia Este.
Celtics-Knicks: donde el triple falla a los campeones
Como se señaló, al menos los Celtics tienen experiencia en esta situación, habiendo llegado a perder 3-0 contra los Miami Heat en 2023 antes de reaccionar para forzar el Partido 7, y luego perder en casa. De hecho, esta es la cuarta vez que un equipo de los Celtics de la era de Al Horford se encuentra con un 0-2 en casa desde que le sucedió contra los Chicago Bulls (una victoria en remontada) y los Cavaliers (una derrota en cinco partidos siendo considerados desfavorables antes de la serie) en 2017.
En cierto modo, esto no sorprende. Durante los últimos cuatro playoffs, incluida su derrota en las Finales de 2022 y su carrera por el título de la temporada pasada, Boston ha sido dramáticamente mejor fuera del TD Garden. Los Celtics tienen un récord de 22-9 (.710) en partidos de playoffs como visitantes desde entonces, logrando al menos una victoria como visitante en las 12 series hasta el momento. Ningún otro equipo tiene más de tres victorias por encima del .500 como visitante en ese período.
Al mismo tiempo, Boston tiene un récord de solo 23-16 en casa durante los últimos cuatro playoffs. Solo los Heat (11) tienen una cantidad de derrotas de dos dígitos en casa desde entonces, considerando que los Celtics han jugado muchos más partidos de playoffs que cualquier otro equipo en los últimos cuatro años.
Dada esa contexto, la derrota de Boston en el Partido 1 en casa ante un equipo al que barrieron 4-0 en una serie dominante de temporada regular parecía poco motivo de preocupación. Como los Celtics fallaron un récord de 45 triples en playoffs, el hecho de que incluso forzaran la prórroga podría considerarse impresionante.
Desafiando el típico repunte, la mala puntería desde fuera del arco se trasladó al Partido 2. Boston lanzó significativamente menos triples (40 de 94 tiros, en comparación con 60 de 97 en el Partido 1) pero nuevamente los anotó con un porcentaje del 25%. Los Celtics son solo el segundo equipo en los últimos seis años en lanzar con un 25% o peor en los dos primeros partidos de una serie de playoffs, uniéndose a los Atlanta Hawks de 2021 en su derrota en la final del Este ante los Bucks.
Hasta cierto punto, el enfoque en los triples fallados de Boston es exagerado y refleja el hecho de que se rastrean por separado en la hoja de estadísticas. Los Celtics lanzaron aún peor (8 de 33, 24%) en intentos de dos puntos fuera del área restringida, sin el beneficio del punto extra por los tiros que sí anotaron.
Varios de esos fallos vinieron de Jayson Tatum, quien falló los 5 intentos de dos puntos fuera de la pintura. Tatum y Jaylen Brown fallaron los cinco intentos de dos puntos fuera de la pintura que intentaron en el cuarto cuarto, mientras Boston recurría al “baloncesto de héroe” mientras New York recortaba su ventaja. Solo ocho de los 24 tiros de los Celtics en el último período fueron oportunidades de asistencia, según el seguimiento GeniusIQ.
A pesar de la reputación de Boston de tener dificultades en partidos reñidos, los Celtics tuvieron en realidad la tercera mejor eficiencia ofensiva de la NBA en situaciones de “clutch” (diferencia de cinco puntos o menos en los últimos cinco minutos o en la prórroga) esta temporada. Y el rating neto de +47 de Boston en el “clutch” durante su carrera por el título de 2024 fue el mejor de todos los equipos.
Dado que los Celtics están en gran medida sanos (aparte de la continua enfermedad del pívot Kristaps Porzingis) y controlaron los primeros tres cuartos de ambos partidos con una diferencia combinada de +21 en ese lapso, se encuentran en una posición tan buena como puede estar un equipo perdiendo 0-2 en casa. Sorprendentemente, Boston todavía tiene las mejores probabilidades de ganar el Este según ESPN BET.
Pero los campeones defensores viajan a Nueva York sin impulso y con un margen mínimo para el error.