Rangers 1-1 Celtic: Idah empata tras revisión del VAR

La esposa de Daizen Maeda aún no había dado a luz, y desafortunadamente, él tampoco estuvo a la altura cuando tuvo una oportunidad tardía en Ibrox.

Este derbi Old Firm en Ibrox, sin embargo, fue un partido complicado para ambos equipos. Al final, después de más de noventa minutos agotadores, tanto Barry Ferguson como Brendan Rodgers parecieron satisfechos con el resultado, reconociendo que ni sus equipos, Rangers y Celtic, habían hecho lo suficiente para llevarse la victoria.

Si bien algunas decisiones arbitrales y del VAR podrían haber cambiado el rumbo del partido, los goles de los delanteros Cyriel Dessers y Adam Idah finalmente resultaron en un reparto justo de puntos, dejando poco espacio para grandes quejas.

Idah tuvo una gran oportunidad de poner al Celtic 1-0 arriba apenas 36 segundos antes de que el Rangers tomara la delantera. El delantero se encontró solo frente a la portería, pero le faltó determinación en el momento. Hubo un pequeño resbalón, claro, pero eso no debería haberle impedido marcar. Hay que reconocer el mérito de Liam Kelly, quien se hizo lo más grande posible. Pero fue claramente más un fallo que una parada.

No fue la primera vez, tampoco, que Idah desperdició una fantástica oportunidad en esa zona del campo. Al principio, con solo ocho minutos en el reloj, avanzó rápidamente y tuvo a James Forrest apoyándolo a su derecha. Un buen pase y el extremo estaría dentro. Pero no fue lo que recibió Forrest y la oportunidad se esfumó.

Más tarde, Idah demostraría que tiene algo que ofrecer en el área de penalti cuando sí anotó. Pero oportunidades desperdiciadas como esas harán que Rodgers crea que tiene que fichar un nuevo número 9 en el verano.

El Celtic seguramente se habría estado lamentando de ir perdiendo al descanso. No fueron dominados en absoluto.

Al Rangers se le negó la ventaja por una ajustada decisión del VAR a los 24 minutos, cuando Nico Raskin estaba medio metro en fuera de juego tras un tiro libre lanzado por James Tavernier al área. Pero la presión del Celtic estaba dificultando enormemente que el Rangers saliera de su propia mitad, y deberían haber sacado más provecho de ello.

El equipo local también estaba teniendo dificultades para lidiar con el movimiento de Arne Engels, quien seguía encontrando pequeños espacios entre el centro del campo y la defensa del Rangers. En el lateral izquierdo, Jefte no sabía cuándo acercarse a Forrest y cuándo retroceder.

Sin embargo, Raskin entró en el partido. El joven belga estaba preparado, y mejoró cada vez más a lo largo de la primera mitad. El capitán del Celtic, Callum McGregor, intentó desesperadamente provocarlo, e incluso debería haber sido amonestado por una entrada tardía sobre él después de media hora, pero Raskin ignoró sus burlas.

Si había alguien liderando la lucha por el Rangers en ese momento, era él.

En cuanto al gol de Dessers, su definición fue fría, tranquila y serena. El defensa central Liam Scales no disfrutará viéndolo de nuevo, ya que fue demasiado débil y tímido en su intento de impedir que el delantero anotara. Pero Dessers merece las máximas calificaciones por ser capaz de mantener la compostura, especialmente cuando tuvo tan poca participación en el juego hasta ese momento.

Increíblemente, antes de marcar, solo había tocado el balón CINCO veces en la primera mitad. El juego literalmente le estaba pasando de largo. Y, sin embargo, a pesar de eso, fue el hombre que celebró el gol inicial, elevando su cuenta de la temporada a 25.

El Celtic tenía que reaccionar en la segunda mitad, y lo hizo. El gol del empate de Idah a los 57 minutos fue inicialmente anulado por una señal de fuera de juego, siendo Daizen Maeda aparentemente el culpable. Pero una revisión del VAR demostró que el delantero japonés no estaba en posición ilegal cuando Idah disparó superando a Kelly.

Inicialmente parecía que la línea de visión del portero suplente del Rangers se veía afectada por Maeda, que estaba en fuera de juego, pero ese no fue el caso.

Con el partido empatado de nuevo, parecía que el Celtic subiría una marcha. Rodgers sacó a Engels y Forrest y los reemplazó con Hyunjun Yang y Paulo Bernardo.

Pero el Rangers siempre fue peligroso al contraataque, especialmente cuando Ferguson cambió a Nedim Bajrami y Vaclav Cerny por Hamza Igamane y Ianis Hagi.

Cerny estaba claramente furioso con la decisión de Ferguson de sacarlo con el partido en la balanza. Después de salir lentamente del campo, golpeó el plexiglás del banquillo tres veces. Si hubiera mostrado ese tipo de agresividad en el campo, quizás aún estaría ahí.

No cabía duda de la habilidad y calidad del checo. Pero parece ser uno de los que no entienden que estos partidos exigen más que eso.

El Rangers pronto tuvo que sacar a Hagi de nuevo del campo después de que se lastimara por una entrada dentro del área del Celtic. El rumano pidió penalti, pero el árbitro Nick Walsh no quiso saber nada y el VAR tampoco intervino.

Tal vez siempre se encaminaba hacia un empate.

Sin embargo, en los últimos segundos de los siete minutos de tiempo añadido, Maeda tuvo una excelente oportunidad para ganar el partido. Corrió desde su propia mitad y tuvo al joven suplente Johnny Kenny a su izquierda, pero erróneamente eligió seguir solo.

Eso le dio a Kelly la oportunidad de atajar el balón, y lo hizo. Segundos después, el pitido final sonó y todo terminó.