Wimbledon está planeando una renovación importante para aumentar su capacidad en un 20 por ciento para su 150 aniversario.
El proyecto busca mejorar la accesibilidad al tiempo que permite que más fanáticos del tenis acudan al All England Club.




La propuesta es ampliar la emblemática Colina de Henman a tiempo para el 150 aniversario de Wimbledon en 2027.
Miles de espectadores ven los partidos en la pantalla gigante desde la colina cada año, y está disponible para los aficionados con entradas de acceso general.
Tim Henman, de quien toma nombre la colina, dijo sobre el plan: "Se trata de mejorar toda esta zona, obviamente se ha vuelto extremadamente popular, pero la accesibilidad es difícil para todos.
"Siempre estamos buscando mejorar dondequiera que estemos en la finca. Este va a ser un proyecto emocionante".
La renovación es el último movimiento en un proyecto que verá a Wimbledon expandirse.
Los organizadores recibieron luz verde el año pasado para que se construyeran 39 pistas más en un terreno frente al All England Club, incluyendo un estadio con capacidad para 8.000 personas.
Eso permitirá que el torneo de clasificación para los Campeonatos se juegue en el mismo recinto y también ofrecerá más instalaciones de práctica para los jugadores.
Sin embargo, la propuesta se encontró con la oposición de los residentes locales que buscaban proteger Wimbledon Park, donde se construirá el nuevo recinto.
El Ayuntamiento de Merton respaldó el plan antes de que fuera rechazado por los concejales de la vecina Wandsworth.
Eso significó que la decisión tuvo que ser tomada por el Ayuntamiento de Londres, aunque el alcalde Sadiq Khan se retiró alegando un conflicto de intereses y dejando la decisión final al adjunto Jules Pipe.
A pesar de los abucheos de los opositores que habían asistido a la larga reunión del Día D, Pipe aceptó la recomendación de los jefes de planificación de dar luz verde.
Se produjo pocas horas después de que la viceprimera ministra y secretaria de Estado de Nivelación, Vivienda y Comunidades, Angela Raynor, confirmara que no intervendría en el proceso.
La decisión fue recibida con abucheos por el grupo de residentes.
Han acusado al club de incumplir un pacto legal sobre el uso del terreno cuando el terreno fue comprado originalmente a Merton en 1993.
Han criticado el impacto de hasta seis años de obras en el proyecto.
Ahora se proponen solicitar una revisión judicial de la decisión y no han descartado pedir al Tribunal Supremo que intervenga.