Emma Raducanu puso fin abruptamente a su colaboración con el entrenador Vladimir Platenik mediante una llamada telefónica la noche anterior a su encuentro en el Abierto de Miami el miércoles.
El entrenador eslovaco de 49 años expresó su decepción porque la relación no duró hasta el Roland Garros como se había acordado inicialmente, argumentando: “Miren las mejoras que hice en su juego”.
Platenik, conocido como Vlado, se separó de la británica apenas dos semanas después de su derrota en la primera ronda del Abierto de Indian Wells.
No estuvo presente en su palco cuando ganó su primer partido en Florida, ya que se le había informado que habría una “pausa” en su acuerdo a pesar de una reciente sesión de entrenamiento.
Platenik declaró al Telegraph: “Emma dijo que quería pausar la colaboración”.
“Entiendo que está bajo mucha presión y no es fácil para ella, así que respeto su decisión.”
“Desearía haber tenido más tiempo con ella. Pero así es el deporte, Emma tiene un talento increíble y espero que pueda tomar algunos de mis consejos para el futuro.”
“Le deseo todo lo mejor.”
Platenik se mostró satisfecho con el trabajo que realizó en su saque, que había sido un problema desde una lesión de espalda durante la pretemporada.
Añadió: “Nunca tuve un jugador que mejorara tan rápido como Emma.”
“Tuvimos ocho o nueve días de práctica duros pero buenos. Trabajamos un poco diferente a lo que ella estaba acostumbrada, mejorando mucho especialmente en el posicionamiento del juego de pies.”
“También mejoramos el saque con un lanzamiento más alto, y trabajamos mucho en el segundo saque donde también tenía un mal lanzamiento.”
“Ahora puede usar más el saque liftado y ser más agresiva incluso en el segundo saque”
“Realmente me gusta su progreso y me gustó la forma en que jugó su partido en la primera ronda.”
“Si puede seguir estabilizando esas cosas en las que estábamos trabajando, puede volver a estar entre las 20 mejores del mundo, pero siempre soy cuidadoso al establecer límites.”