Sáb. Sep 6th, 2025

Tony Parks: Del Héroe de la UEFA a las Lecciones Aprendidas

La memorable parada de penalti de Tony Parks contra el Anderlecht es una imagen imborrable en la historia del Tottenham. Se lanzó a su derecha y, tras la salvada, corrió eufórico por White Hart Lane, siendo rodeado por sus compañeros de equipo.

Aunque su nombre siempre estará ligado a la dramática tanda de penaltis de la final de la Copa de la UEFA de 1984, el propio Parks admite que ese momento de gloria le llegó “demasiado pronto”.

Con solo 21 años, Parks detuvo el lanzamiento de Arnor Gudjohnsen (padre del futuro jugador del Chelsea, Bolton y Spurs, Eidur) asegurando el tercer trofeo europeo para el equipo dirigido por Keith Burkinshaw.

El Tottenham podría conseguir su cuarto título europeo 41 años después si el equipo de Ange Postecoglou logra vencer al Manchester United en Bilbao el próximo miércoles. Sin embargo, Parks cree que, incluso si la final se decide nuevamente en la tanda de penaltis y el portero Gugliemo Vicario emula sus heroicidades, difícilmente tendrá el mismo impacto que aquel momento histórico.

Parks, que jugó aquella final porque Ray Clemence no estaba en condiciones físicas, recordó en el podcast `The Spurs Show` la increíble intensidad del momento. “El drama fue asombroso. Lo recuerdo al verlo de nuevo”.

“Pero, para mí, fue demasiado, demasiado pronto. Pensé que eso era todo, que iba a pasar todos los años”, confesó. “Así es como piensas cuando eres joven, ¿verdad? Pero me volví un poco rebelde. Hice todo mal, todo lo que pude hacer mal”.

Inicialmente, la situación no ayudó. Parks añadió: “En cada pub al que entraba durante unas seis semanas, la cerveza era gratis. Sinceramente, entraba en cualquier sitio y todo lo que quería era gratis”.

Relató una anécdota: “Recuerdo salir a comer. Rod Stewart estaba en el restaurante y al parecer pensó que solo había parado un penalti; sus amigos decían que eran dos”.

“Así que el camarero se acercó y dijo: `Quisiera saber cuántos penaltis salvó`. Dije: `Dos` y me contestó: `¿Le gustaría una botella de vino de parte de Rod Stewart?`”.

Parks describió aquellos días como “increíbles”, pero también advirtió: “Si eres débil de cabeza, como yo, te llevan al límite. Tienes que ser más fuerte para ser un deportista profesional”.

“En cambio, me arrestaron por conducir ebrio, volví a la pretemporada con una lesión”, admitió. “Ray [Clemence] se aseguró de volver al 100% en forma y concentrado, listo para jugar, mientras que yo había vivido la vida de un niño”.

Parks permaneció en la disciplina del Tottenham durante otras cuatro temporadas, pero solo disputó 19 partidos más antes de marcharse al Brentford. Su carrera le llevó a un total de 14 clubes, incluyendo el West Ham y el Falkirk escocés.

Concede que “nunca volvió a ser lo mismo”. Recordó: “Como jugador juvenil que llegaba al primer equipo, mi contrato terminaba al final de esa temporada. En realidad, no conseguí un nuevo contrato hasta después del partido, así que el dinero que ganaba no era mucho”.

“Pero si estás en el primer equipo, recibes dinero por partido, recibes primas, y a los 21 años eso era dinero para volverse loco, de verdad”, explicó. “Hoy en día los jugadores llegan al campo de entrenamiento a las 7 de la mañana y siguen allí hasta las 4 o 5 de la tarde”.

Sin embargo, en su época, “a mediodía ya estábamos en el pub o en la sala de billar. La frase era: `ganemos o perdamos, bebemos; si empatamos, más`. Era una locura total”.

No importaba la edad, la invitación era obligatoria: “`Vienes`. Si Steve Perryman te decía que venías, venías”.

Parks considera a Keith Burkinshaw como un “entrenador brillante que dio una oportunidad a los jugadores jóvenes” y piensa que “si se hubiera quedado, quizás las cosas habrían sido diferentes para mí”. Sin embargo, Burkinshaw tuvo un gran desacuerdo con el presidente, Irving Scholar, y se marchaba al final de la temporada.

“Después, no me gustó trabajar con David Pleat ni con Terry Venables. No fue culpa suya, fue culpa mía”, reconoció. “Venables finalmente me despidió. No te das cuenta hasta que dejas un club como el Tottenham: `Mierda, ¿qué he hecho?`”.

“Me llaman leyenda, pero yo no lo veo así, de verdad que no”, afirmó. “Para mí, las leyendas de la portería del club son Pat Jennings y Ray Clemence. Ellos son mis ídolos, mis leyendas del Tottenham”.

Al recordar la final, Parks la describe como “una noche mágica, brillante”. Añadió: “Cuando nos entregaron el trofeo, un tipo de la UEFA me dio una réplica. Pensé que era el premio al hombre del partido y lo guardé en mi bolsa en el vestuario”.

“Pero Irving Scholar entró, sentado en una silla de ruedas porque se había roto una pierna. Nadie le quería allí, iba a despedir a nuestro jefe”, recordó. “Pero él quería saber dónde estaba el trofeo y lo cogió de mi bolsa. ¡Esa era la réplica que el club podía quedarse!”.

“Nos quedamos durante horas celebrando y nos subimos al tejado junto al aparcamiento. Todavía había miles de aficionados esperando. Nunca olvidaré eso”.

By Manuel Tupayachi Quispe

Reconocido periodista deportivo con 15 años de experiencia cubriendo fútbol, vóley y deportes tradicionales andinos desde Cusco. Su estilo directo y pasional ha conquistado a los aficionados en todo el país. Comenzó su carrera en radio local y ahora colabora con los principales medios nacionales.

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