CHARLOTTE, Carolina del Norte — En una jornada en la que muchas de las grandes estrellas del golf tuvieron problemas en la primera ronda del Campeonato de la PGA, varios nombres menos conocidos se situaron en lo más alto de la clasificación el jueves en Quail Hollow Club.
Como si el día no fuera ya lo suficientemente extraño, Jhonattan Vegas, quien no superaba un corte en un major desde que terminó empatado en el puesto 57 en el U.S. Open de 2021, hizo birdie en cinco de sus últimos seis hoyos para firmar una tarjeta de 64 (-7), lo que le dio una ventaja de dos golpes.
Vegas, quien jugó con el australiano Elvis Smylie, es el primer jugador venezolano en liderar o coliderar un major después de la primera ronda.
“Se siente increíble”, dijo Vegas. “Es con lo que soñamos”.
Ryan Gerard y Cam Davis empataron en el segundo lugar con -5, y el capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, Luke Donald, estuvo entre los cinco golfistas con -4.
¿Podría ponerse aún más extraño Quail Hollow el viernes? Esto es lo que hay que seguir en la segunda ronda.
Opiniones sobre Rory, Scottie y Xander de cara a la ronda 2
Mark Schlabach: Si no hubiera sido por un par de `bolas de barro` en el par 4 del hoyo 16 el jueves, Scottie Scheffler y Xander Schauffele podrían haber estado mucho más arriba después de 18 hoyos. Ninguno de los dos jugó a su mejor nivel en la primera ronda, pero Scheffler se mantuvo firme lo suficiente como para terminar con 69 (-2). Schauffele terminó con +1 después de 18 hoyos.
Scheffler no estaba contento con las condiciones, especialmente después de que una bola de barro contribuyera a su doble bogey en el 16. Schauffele tuvo un golpe casi idéntico, y Rory McIlroy también tuvo problemas en ese largo par 4.
“En general, hice un buen trabajo luchando y manteniendo la calma en un día en el que definitivamente hubo aspectos desafiantes en el campo”, dijo Scheffler. “Hice un buen trabajo registrando un resultado en un día en el que no tenía mi mejor juego”.
McIlroy era una opción popular para ganar el Trofeo Wanamaker por tercera vez esta semana, especialmente porque ha ganado el Wells Fargo Championship cuatro veces en Quail Hollow. Su juego estuvo lejos de ser preciso el jueves, especialmente desde el tee. Solo acertó cuatro de 14 calles y perdió aproximadamente 2.5 golpes respecto al resto de jugadores en el putting.
Aunque no fue bonito, es demasiado pronto para descartar a McIlroy. Recordemos que tuvo dos doble bogeys en los últimos cuatro hoyos de su ronda inicial en el Masters, terminando con par 72, lo que lo dejó a siete golpes del líder de la primera ronda, Justin Rose. McIlroy logró rondas de 66 en los dos días siguientes para llegar al domingo con una ventaja de dos golpes. Hizo lo suficiente y venció a Rose en un desempate para ganar un saco verde.
¿Qué nombre inesperado cerca de la cima de la clasificación cree que podría mantenerse durante el fin de semana?
Schlabach: Me quedo con el jugador que fue uno de los últimos en clasificarse para el Campeonato de la PGA: Ryan Fox de Nueva Zelanda. Entró al torneo al ganar el Oneflight Myrtle Beach Classic la semana pasada en Carolina del Sur en un desempate contra Mackenzie Hughes y Harry Higgs. Fue la primera victoria de Fox en el PGA Tour. Ha ganado cuatro veces en el DP World Tour.
El jueves, Fox firmó un 67 (-4) después de muy poca preparación esta semana. Tiró algunas bolas y jugó un hoyo antes de que llegaran las tormentas el martes, luego jugó 18 hoyos al día siguiente.
“Simplemente elijo mis objetivos, golpeo mis tiros y confío en que estoy jugando bien”, dijo Fox. “Es increíble lo que encontrar un poco de confianza puede hacer. De repente, los malos golpes que me irritaban hace un par de semanas no parecieron importar tanto hoy”.
También hay que valorar la fortaleza mental de Fox. Su padre, Grant, jugó en el equipo de los All Blacks que ganó la Copa del Mundo de Rugby en 1987.
Paolo Uggetti: Depende de a quién considere inesperado, pero yo me decantaría por Stephan Jaeger.
Jaeger es un ganador del PGA Tour que ha ganado una cantidad ridícula de distancia desde el tee en los últimos años y realmente se ha abierto camino para ser un jugador top 50 del mundo. Pero el jueves, el alemán en realidad no estuvo golpeando la bola muy bien. Perdió golpes respecto a otros jugadores desde el tee y, sin embargo, todavía estaba entre los 10 primeros en golpes ganados: tee a green. En otras palabras, su juego de aproximación fue estelar — ganó 1.4 golpes en esta categoría — una fórmula que augura bien su capacidad para mantenerse en la lucha a medida que avanza el torneo.
“Este campo de golf es difícil, es largo y juega aún más largo esta semana porque está mojado”, dijo Jaeger. “Tienes que ser capaz de golpear en las calles y decentemente largo en las calles para poder mantener los greenes con hierros medios en lugar de hierros largos”.
Jaeger acertó 12 de 18 greenes el jueves y los que falló, los hizo irrelevantes con su juego corto, que le hizo ganar más de dos golpes sobre el resto de jugadores. Si hay alguien que tiene cierta sostenibilidad entre el ecléctico grupo que se encuentra en la cima de esta clasificación, estoy dispuesto a apostar que Jaeger seguirá en la pelea el fin de semana.
¿Quién cree que es ahora el favorito para ganar después de la ronda 1?
Mark Schlabach: Hay una razón por la que Scheffler es el número 1 del mundo. Ganó por ocho golpes en su última participación en el tour en el CJ Cup Byron Nelson el 4 de mayo. Con todo respeto a Gerard, Fox, Alex Smalley, Jaeger, Alex Noren y otros, ellos no tienen un par de trofeos del Masters en casa.
El jueves, Scheffler condujo bien la bola, su juego de chip fue de clase mundial como de costumbre, y su juego con los hierros fue simplemente aceptable. Perdió aproximadamente medio golpe respecto a otros jugadores en el putting, por lo que será difícil de vencer si su putt se calienta el fin de semana.
Después de tener mala suerte en el hoyo 16 el jueves, Scheffler tiene algo de terreno que recuperar. Pero podría haber sido mucho peor, y está justo ahí al acecho en la clasificación.
Paolo Uggetti: Obviamente es difícil discrepar con Scheffler, quien tuvo su `día C` el jueves y aún así hizo -2, pero aparte de él, aún me inclinaría por Bryson DeChambeau. El ganador de dos majors continuó con su pobre juego de aproximación del Masters (clasificado 116º en golpes ganados: aproximación) y aún así logró remendar una ronda bajo par. DeChambeau no ganará este torneo si no mejora su juego de aproximación, pero su distancia desde el tee sigue siendo un arma tan potente que si simplemente mejora ligeramente todo lo demás, se encontrará en la contienda.
Otro gran nombre que quizás pasa un poco desapercibido y que no descartaría es Jon Rahm. Sí, el español ha tenido dificultades para destacar en los majors recientes, pero a menudo ha sido porque sus rondas iniciales han sido subóptimas. Esta semana, ha tenido un comienzo mucho mejor, con una tarjeta de 70 (-1).
Rahm sigue acumulando resultados entre los 10 primeros en el tour LIV, pero parece que le toca estar en la contienda en un major. De hecho, está empezando a ser una historia el hecho de que no se haya puesto en posición desde que ganó el Masters de 2023. Esta podría ser una buena semana para que vuelva a meterse en la lucha.
Los nombres más importantes con trabajo pendiente para el viernes
Mark Schlabach: Los 70 mejores resultados y empates pasarán el corte de 36 hoyos, y hay muchos nombres importantes que tendrán que jugar mejor el viernes para quedarse el fin de semana, incluyendo varios excampeones de major.
Sepp Straka, Rickie Fowler, Shane Lowry, Jason Day, Max Homa y Justin Thomas terminaron con +2.
Junto con McIlroy, Patrick Cantlay, Min Woo Lee y Gary Woodland terminaron con +3. Rose y Jordan Spieth terminaron con +5.
Varias estrellas de la LIV Golf League también están en peligro de perder el corte: Joaquín Niemann (+3), Brooks Koepka (+4), Sergio García (+4), Cameron Smith (+7), Dustin Johnson (+7) y Phil Mickelson (+8).
Una exhibición de capitanes de la Ryder Cup en la Ronda 1
Paolo Uggetti: De manera muy apropiada, el major del PGA of America presenta a los dos capitanes de la Ryder Cup cerca de la cima de la clasificación después de la Ronda 1. Tanto Keegan Bradley (-3) como Luke Donald (-4) llegaron a Quail Hollow esta semana con prioridades y expectativas ligeramente diferentes, pero ahora ambos se encuentran entre los 10 primeros de un major.
“Alguien me acaba de decir que fue la ronda inicial más baja que he tenido en un major desde 2004 o algo así. Así que, ya sabes, obviamente mi tendencia ha sido de cortes fallados antes de esta semana”, dijo Donald sarcásticamente. “Pero no, fue una sorpresa agradable. Tuve un comienzo realmente bueno y sólido. Acerté muchas calles en los primeros nueve hoyos, lo que siempre me hace sentir bien con mi juego”.
Donald, de 47 años, que no juega un calendario completo y entró a este torneo solo por invitación del PGA of America por ser capitán, ha fallado tres cortes en tres participaciones este año. No ha estado precisamente en tendencia, pero, aunque la capitanía le ocupa la mayor parte de su tiempo, Donald ha estado trabajando en su juego.
“Me emocionó ver a Luke ahí arriba”, dijo Bradley. “Sé lo duro que ha estado trabajando en casa. Luke es un gran jugador de todos los tiempos. No me sorprende”.
Bradley, por su parte, tiene seis resultados entre los 20 primeros esta temporada, incluyendo un top cinco en Bay Hill. No está del todo en la forma que tenía la temporada pasada, cuando ganó una vez y fue segundo en dos ocasiones, pero aún es muy capaz de competir en un major. Es por eso que, sobre el tema de ser potencialmente un capitán jugador, solo uno de los dos tiene una posibilidad real en septiembre.
“Keegan está entre los 20 mejores del mundo. Puede tener una buena semana aquí, ganar, lo cual es muy capaz, y está absolutamente en la conversación para ser un capitán jugador”, dijo Donald. “No creo que eso esté en mi futuro, pero Keegan, vivimos muy cerca. Veo dónde practica, y practica muy duro. Sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo”.
Reflexiones sobre cómo jugó el campo y cómo podría presentarse para los próximos tres días
Paolo Uggetti: El tema de conversación del torneo después de una ronda son las `bolas de barro` con las que se encontraron los jugadores el jueves. Después de que Quail Hollow recibiera varios centímetros de lluvia en los últimos días, está claro que el campo no ha podido secarse por completo. Como resultado, los jugadores han estado lidiando con el tipo de golpe que menos les gusta: el que no pueden predecir.
“Es una de esas situaciones en las que es frustrante golpear la bola en medio de la calle y que se le pegue barro y no tener ni idea de a dónde va a ir”, dijo Scheffler. “Entiendo que es parte del juego, pero no hay nada más frustrante para un jugador. Pasas toda tu vida intentando aprender a controlar una bola de golf, y debido a una decisión de las reglas, de repente no tienes absolutamente ningún control sobre a dónde va esa bola de golf”.
El miércoles por la noche, el PGA of America emitió un comunicado preventivo diciendo que no jugarían con `lies preferidos` (colocar la bola) durante la primera ronda a pesar de la lluvia. Como resultado, los jugadores se encontraron con que, aunque golpearan un drive perfecto el jueves, eso no significaba que tendrían un `lie` perfecto. Típicamente, cuando el barro está en el lado derecho de una bola, por ejemplo, tiene la tendencia a ir fuertemente en la dirección opuesta. A veces, sin embargo, el barro se desprende al contacto y la bola reacciona con normalidad. Es como girar una ruleta.
Varios jugadores dijeron que les sorprendió que, a pesar de ser un major, los oficiales de reglas decidieran no permitir la colocación de la bola en las calles dadas las condiciones.
“No me gustaría entrar en el vestuario porque estoy seguro de que muchos jugadores no están muy contentos con el tipo de condiciones que hay”, dijo Schauffele. “Siento que la hierba es tan buena, no hay ninguna ventaja real en limpiar la bola en la calle. El campo está completamente al límite”.
Scheffler, en particular, estaba frustrado por la bola de barro que tuvo en la calle del hoyo 16. Después de golpear un drive perfecto, su tiro de aproximación se desvió a la izquierda y cayó al agua. Hizo doble bogey. Schauffele también sufrió el mismo destino.
El campeón defensor estaba claramente frustrado y también dejó una advertencia sobre las condiciones futuras los próximos tres días.
“Las bolas de barro empeorarán. Empeorarán a medida que el lugar se seque. Entrarán en esa zona de `pastel` perfecta donde estará un poco embarrado por debajo y luego recogerá barro al pasar”, dijo Schauffele. “Quiero decir, simplemente sigues — no sé, tal vez golpeas un poco más bajo desde el tee, pero desafortunadamente el problema con golpear bajo desde el tee es que la bola no lleva ni rueda a ninguna parte, así que sacrificas distancia. Es un poco una lotería”.
Una lotería podría suponer una competición injusta a ojos de algunos jugadores, pero como espectador, las bolas de barro podrían proporcionar el tipo de incertidumbre y caos que podría hacer que este major sea mucho más interesante de lo que parece actualmente.
“Normalmente, siento que la PGA hace un muy buen trabajo con la configuración. Siempre es justo. Si tienen los campos de golf correctos, es justo y difícil”, dijo Jaeger.
“El sistema SubAir está funcionando y los greenes se pondrán más firmes y rápidos a medida que avance la semana. Fueron manejables hoy. Sentí que podías darles efecto a algunos y detener un hierro medio, pero sé que el clima parece bastante caluroso para el fin de semana. Así que seguro que estará muy seco para el domingo”.
Para DeChambeau, la incertidumbre que las condiciones podrían traer es algo que está tratando de aceptar.
“Simplemente tienes que manejar mejor tu bola. No es fácil”, dijo DeChambeau. “Hice un par de tiros donde la bola se está curvando demasiado y simplemente tienes que decir, `Ok, tengo que jugar más hacia un lado` … todos tienen que lidiar con eso”.
Óscar Huamantupa Rojas