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¿Conoce la historia del picarón y del turrón? Aquí se la contamos

January 12, 2024

En el mes de los milagros, le damos a conocer el origen de estos dos dulces tradicionales limeños, que se popularizaron durante la Época de la colonia y endulzan a los peruanos de generación en generación.

Hay dos postres tradicionales peruanísimos que se preparan y se consumen especialmente en el mes de octubre: se trata de los picarones y los turrones, dos de los dulces con mayor tradición en la gastronomía peruana, que se asocian a la fiesta del Señor de los Milagros y tienen su origen en la Época de la colonia.

Aquí le contamos los secretos de estos dulces criollos, fruto de la mezcla de dos culturas que hoy en día son los favoritos de todos los peruanos.

Picarones de sabor inigualable

La historiadora gastronómica Rosario Olivas cuenta que los picarones ya eran conocidos por los antiguos peruanos, quienes los preparaban haciendo una mezcla de zapallo, camote y chancaca que freían en la sartén y bañaban de miel. Con la llegada de los españoles, esta receta experimentó un cambio, ya que a la mezcla se agregó harina de trigo y se reemplazó la chancaca por azúcar.

Como toda costumbre, la receta fue pasando de generación en generación y fue en ese tránsito que el picarón cambió de forma, hasta convertirse de un pan, a un buñuelo con un agujero en el centro. Pronto las cocineras afrodescendientes popularizaron el dulce, pregonando su mercancía en las calles, especialmente durante la fiesta del Señor de Los Milagros, donde se vendían como pan caliente.

Hoy en día, los picarones siguen siendo preparados a base de zapallo y camote, ingredientes que le otorgan el color amarillo claro, así como la textura y sabor. Además, llevan harina, levadura y el sabor y perfume de los granos de anís. La miel es elaborada de chancaca con hojas de higo, canela, clavo y cáscara de naranja, sabores únicos que le otorgan su inigualable sabor.

Dónde comerlo: Para degustar este riquísimo postre debe ir a Picarones de Oro, en Plaza Norte, negocio que ha sido ganador del Cucharón de Plata en la Feria Mistura. Allí puede acompañar el dulce con una variedad de mieles, como la tradicional, de maracuyá, mango o guanábana.

Turrones

La historia de los turrones tiene algo de similitud con los picarones. También se remonta a la época colonial y a las prodigiosas manos de las cocineras afroperuanas que llevaban sus dulces tradicionales por las calles. Sin embargo, fue Josefa Marmanillo, una mujer que vivía en el Valle de Cañete, quien, tras sufrir una extraña enfermedad que le paralizó los brazos, elaboró la receta con gran devoción.

Según la tradición, en el siglo XVIII, en medio de su enfermedad, Josefa aumentó su fervor hacia el Señor de los Milagros y viajó a Lima para buscar sanación. En una de las salidas del Cristo Moreno en procesión, la cocinera levantó el turrón, ofreciéndolo al Señor y, al regresar a Cañete, la mujer aseguraba que fue curada. Desde entonces decidió viajar todos los años a la procesión en Lima para rendir homenaje al Cristo de Pachacamilla con su dulce, que se hizo popular.

Año a año se mantiene la tradición de comer turrón en el mes de octubre, cuando sale la procesión. El dulce elaborado de una masa de harina de trigo, manteca, huevos, leche y canela, se hornea en forma de varillas largas superpuestas que son bañadas con miel de chanchaca y decorado con grajeas de varios colores.

Dónde comerlo: Si usted quiere degustar este postre tradicional debe ir a Panistería, en Plaza Norte y Mall del Sur, donde podrá encontrar turrones frescos, exquisitos y suavecitos para compartir con toda la familia, no solo en el mes morado, sino durante todo el año.