Comenzó el mes morado, una época cargada de historia y tradición arraigada desde el virreinato y altamente vinculada con la devoción al Señor de los Milagros. Entre todas las costumbres, hoy nos centraremos en el postre bandera de estas celebraciones: el turrón. Acompáñanos por un recorrido histórico lleno de sabor.
Historia de esperanza
Muchas son las narraciones sobre el origen de este platillo. La versión más conocida viene desde Cañete y nos cuenta la historia de Josefa, una mujer del s. XVIII muy reconocida por su talento como cocinera. La mujer padecía complicaciones de salud por lo que decidió depositar su fé en el Cristo Morado e implorar por su sanación. Tal fue la devoción de Josefina que, cuenta la historia, el milagro fue concedido.
En agradecimiento, Josefina tomó por costumbre ofrecerle al Señor de Pachacamilla el popular postre. Esta fue una tradición que repitió año tras año cautivando no solo al Santo sino también a todos los devotos.
Sazón Culinaria
Nuestro segundo relato tiene a la misma protagonista: Josefa Marmanillo. La mujer, más conocida como Doña Pepa, ganó un concurso de postres organizado por un Virrey. Tras su victoria, el postre adoptó el nombre “Turrón de Doña Pepa” y el resto es historia.
Comida Fusión
Perú es el país de platillos fusión por excelencia. Los postres no escapan a formar parte de esta variante culinaria. Por ello, la última teoría sobre el origen del Turrón, narra sus orígenes en el Virreinato. Surge como resultado del mestizaje culinario teniendo como base alguna variante del turrón español.
Como ves, las teorías sobre el surgimiento del turrón son diversas, pero todas coinciden en algo: el fuerte vínculo con la fé al Cristo Morado y el delicioso sabor del postre atribuido a Doña Pepa.
Recuerda que puedes adquirir el platillo emblemático del mes morado en la Panistería de Mall del Sur o Plaza Norte. No esperes más y disfrútalo en familia.